sábado, 27 de agosto de 2016

Precio y tamaño importa

A lo largo de la historia se ha demostrado que el precio al que adquirimos las acciones de una empresa y el tamaño de la misma pueden influir en los retornos futuros de las acciones. Sin duda lo que mejor funciona es comprar microcap o smallcap con negocios de calidad y que sea a un buen precio con un amplio margen de seguridad.





Mejor comprar barato

Existen muchos inversores que llevan a cabo un estilo de inversión donde se centran en el crecimiento y están dispuestos a pagar precios más altos para aprovecharse de los suculentos crecimientos futuros, esta situación se da actualmente por ejemplo en la compañía RETAIL estadounidense de vestuario deportivo -Under Armour- (UA),  la cual presenta un crecimiento compuesto anuale (CAGR) en los últimos 10 de los ingresos del 30%.  Es una cifra realmente alta y parece ser que los inversores esperan más de lo mismo en el futuro, por eso cotiza a los ratios que lo hace, nada menos que un PER 53x cuando la media histórica de la bolsa es de 15-16x y un EV/EBIT 43x cuando la media histórica del mercado es de unos 12x.  Qué problema puede presentar esta situación?  Pues obviamente que el crecimiento decaiga y con ello los ratios se ajusten a las nuevas expectativas de crecimiento puestas por los inversores, haciendo caer el precio de la acción como consecuencia. De hecho hay evidencias empíricas donde se demuestra que no hay compañía que pueda sostener unos altos crecimientos a lo largo del tiempo, todos los altos crecimientos tienden a caer o regresar hacia la media en consonancia con el crecimiento del PIB, pudiendo tener épocas mejores y peores.  Este riesgo se puede explicar mejor con una analogía,  la analogía de la cinta de correr de las expectativas.

Los gestores de una empresa buscan (o deberían) conseguir el máximo TRS (Total Return Shareholders) para los inversores, el TRS es lo que un inversor obtiene con la diferencia del precio de sus acciones en un periodo + los dividendos cobrados en el periodo. Los inversores estarán dispuestos a pagar ratios más altos conforme más expectativas hayan de mejorar dicho TRS.  La analogía hace el símil con una cinta de correr, donde los managers de la empresa van montados y la velocidad de la cinta representa las expectativas que los inversores ponen en la empresa, como es obvio, a más expectativas puestas,  más tendrán que correr los managers para satisfacer dichas expectativas y poder mantener a flote el precio de las acciones, lo cual también puede llevar a la situación de tomar malas decisiones para salvar el corto plazo olvidándose totalmente de la creación de valor a largo plazo en tal de poder cumplir con las expectativas y cumplir con los consensos de "Wall Street".   Pero en algún momento, los managers no podrán seguir corriendo más y más rápido por mucho tiempo y terminarán cayendo de la cinta, haciendo cambiar las expectativas de los inversores y en consecuencia cayendo el precio de las acciones adaptándose a la nueva situación. Este es el peligro de entrar en empresas con unas altas expectativas ya puestas.

Por el contrario, una cinta que vaya despacio debido a las bajas expectativas puestas por los accionistas, lo tiene más fácil para ir aumentando la velocidad haciendo que otros inversores empiecen a fijarse en dicha empresa debido a su TRS, haciendo a la vez mejorar el TRS de los inversores que ya se encontraban dentro de la compañía debido al aumento de los ratios de cotización que impulsarán los nuevos inversores deseando entrar en la empresa.  Por eso en mi opinión, hay que tratar de comprar negocios buenos, que sean baratos y con cierto margen de seguridad.








Pequeñas empresas, grandes movimientos


Por otro lado también existen evidencias empíricas que demuestran cómo en el largo plazo las empresas de pequeña capitalización superan a las de gran capitalización,  al ser pequeñas tienen mas recorrido para crecer, es una obviedad. También existen otras razones por las que un inversor privado medio puede obtener mejores rendimientos invirtiendo en este tipo de empresas.

 Mucha gente tiene cierto reparo a invertir en las microcap o smallcap,  debido primeramente a que en muchas ocasiones es como buscar una aguja en un pajar, es complicado “separar la paja del grano” ya que existen miles y miles de pequeñas empresas cotizadas en el mundo en comparación con las empresas mas "glamour" o bigcap. Otra razón por las que están algo estigmatizadas, supongo que será debido a la alta volatilidad que pueden presentar,  lo cual yo lo veo como una oportunidad más que un riesgo, para mi la volatilidad no es riesgo siempre que la empresa tenga un buen negocio,  presente unas buenas cuentas sin triquiñuelas y haya sido comprada barata.  También se tiende a pensar que las empresas grandes son de mayor calidad que una empresa pequeña,  esto realmente no se sostiene sobre ninguna base ya que la calidad de un negocio, calidad del management, creación de valor a largo plazo y demás no entienden de tamaño.  Otra buena razón para invertir en empresas de baja capitalización es que el inversor medio puede contar con cierta ventaja al no competir contra los grandes fondos, inversores institucionales, etc,  lo cual suele ofrecer más ineficiencias y oportunidades de entrar con grandes márgenes de seguridad. En cambio las empresas de gran capitalización están muy controladas y cubiertas por grandes fondos, analistas, etc y es más complicado que ofrezcan ineficiencias, por lo que cuando las acciones de una bigcap cae violentamente..... quizás es que hayan buenas razones.

                         











Disclaimer: 

Las entradas escritas en este blog no son recomendaciones de compra o venta, no me dedico ni al análisis de empresas ni a gestionar carteras que no sea la mía, por lo tanto cada uno debería estudiar y tomar sus propias decisiones o acudir a un buen gestor.

1 comentario:

  1. Hola.

    No conocía este blog, me gustan las entradas.
    Te animo a seguir aportando.

    Gracias y un saludo.

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